Desde la Torre de la Quintana
Florentino Martínez Roces
Presidente de “Langreanos en el
Mundo”
Septiembre 2012
Oficios en Langreo con nombre
propio.
Quien no tiene alguna foto
delante de la “carbonera” suya o de algún familiar, este monumento emblemático
nos pone en el mundo, no hay ningún turista que no nos lleve en su cámara y
esto desde hace muchos años y cada día más, ahora nos captan en los móviles, al
mencionar este oficio tan antiguo como las minas y representado por una mujer
anónima y un ilustre empresario ligado a las minas, debo aprovechar para pedir
a nuestro Ayuntamiento que al lado del monumento coloque un panel con una breve
descripción de su significado, indicando que ha sido construido por suscripción
popular de los mineros e inaugurado un día de Santiago de 1918 y restaurado en
el 79, también por suscripción popular, sin dejar de mencionar el oficio de
“carbonera” así como la gran labor de Luis Adaro y Magro en la minería
langreana, ahora que se reclama un plan integral turístico con motivo del
Ecomuseo, no estaría de más que se incluyera la visita a este hermoso rincón
del Parque de Sama, que tanto recomendamos los langreanos que estamos fuera y
que tanto echamos de menos aquella bienal de la Asociación Cultural
“La Carbonera ”.
Siguiendo con los oficios,
mencionaré y con nombre propio, alguno de los que han desaparecido sin darnos
cuenta, casi de puntillas, sin hacer ruido, pero que perduran en el recuerdo de
quienes los conocieron.
Los cambios que se han producido
en nuestra sociedad los eliminaron y arrinconaron y emergieron otros, otros a
los que ya no se les antepone el nombre de ejerciente, pues la revolución tecnológica no permite
asignar una persona a un oficio. Oficios que dieron, en su tiempo a crear las
Escuelas De Artes y Oficios, que todavía perduran en algunos paises y en alguna
comunidades.de España.
Seguro que algunos lectores
conocerán a los personajes, otros, jóvenes,
no conocerán a la persona ni
siquiera el oficio, algunos son de personas que he conocido y que algunas
todavía saludo en mis visitas a Langreo, pero que los más ya solo están en el
recuerdo, empezaré por el oficio de mis padres, Amada la peluquera y
Martín el maquinista, y sigo con Manina la pescadera, Paco el
cajeru, Benito el madreñeru, Gloria la comadrona, Enrique el practicante,
Martin el fisio, Muro el oculista, Amado el heladeru,
Valeriano el botero, Charo la carnicera, Modesto el cura,
Joselín el vinateru, Antón el sereno, Gelín el sifoneru,
Joselín el hueveru, Altable el músicu, Mino el relojeru, Loredo
el panaderu, Abelardo el guardia, Victor el jardineru,
Lázaro el electricista, Pepe el capaor, Blas el carboneru,
Felix el barberu, Herminio el ferraor, Guzman el guarnicioneru, Peña el
taxista, Nicéforo el sacristán, Dorado el alcalde, Anita la
confitera, Pedrín el sastre, Terán el médicu, Lombardía el
escultor y pintor, Coto el drogueru, Eugenio el zapaterín,
Rita la portera, Flor el esquilaor, Sixto el albañil,
Pepito el policía, Sacramento el bibliotecariu, Germán el
carpinteru, Tino el locutor, Mari la planchadora, José María el
cómicu, Juana la frutera, Pedro el chofer, Tante el
revisor, Rosario la modista, María la colchonera, Angeles la arenera,
Quico el historiador, Carmen la periodista y otros muchos más que
han dejado historia además de dignificar su oficio, oficio que convertían en arte, siento que algunos se
queden en el tintero y que estoy seguro que el
amable lector añadirá en su lista …....
Y este ha sido el mío que
sigo ejerciendo con mucho gusto, Florentino el botones, para lo que se me
demande.
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